Ojalá viviera donde habito

Ojalá viviera donde habito

y quizás así pudiera comentar,

eso que se siente al prender cerillas,

y ser un fuego en paz.

Ojalá viviera donde habito, 

ojalá no tuviera sed de más,

ojalá que el tiovivo

se forzara a parar. 

Ojalá viviera donde habito, 

y poder respirar el mar,

pero siento que no llego,

y mi pecho se funde en sal. 

Ojalá viviera donde habito, 

pero este espacio es intangible

y cada vez que piso el suelo

me recuerdo a mí, que no connaturalice. 

Breve

Amo el alimento que se expande por mis dedos

mientras compones una canción de brevedad,

en la que rebaño cada grano de placer,

cada jugo de expresión que me dedicas,

cada destello fugaz de una idea 

en la que de pronto,

chocamos tan fuerte

que sólo cabe el debate pasional.

Estalla una bomba de temores,

y únicamente aparece en mi cabeza

el extraño pensamiento 

de recorrer contigo,

todos los campos de minas del mundo.

Solo pido que bailes conmigo esta balada efímera,

tan lentamente

que pueda aprenderme el movimiento de tu mente 

mientras me miras sin complejos.

Solo pido,

que a esta construcción de hielo

la pongamos a -456 grados,

para no derretir un ápice de su esencia.

Quédate quieto,

aunque sea solamente unos segundos.

Mar de Valencia

Y es que el agua que me cura,

es el agua de tu mar,

que me cuida,

que me entiende,

que disuelve los problemas,

y genera libertad.

Poema de no amor

Te escribiría un poema de amor,

pero estoy en un precipicio bailando claqué

para un público que ni siquiera me quiere.

Te escribía un poema de amor,

pero estoy frente a un árbol

observando cómo van cayendo sus hojas este otoño,

y me he dado cuenta de que no me daría tiempo.

Te escribiría un poema de amor,

pero estoy nadando en un mar de contradicciones,

compitiendo contra mí misma

por llegar a la boya y sobrevivir un día más.

Te escribiría un poema de amor,

pero estoy recogiendo todas las flores secas que hay en mi habitación,

esas que hace tiempo me regalabas.

Te escribiría un poema de amor,

pero estoy demasiado ocupada

volando con los pájaros de mi cabeza

e intentando entender qué quieren decirme cuándo pían en mis sueños.

Te escribiría un poema de amor,

pero no me responde la mano

después tantas horas frente a una hoja en blanco,

porque si te tuviera que escribir un poema,

sería de todo,

menos de amor.

sociedad nuestra

Egocentrismo perforante

de una sociedad abiertamente declarada

oyentes de sus propias voces únicamente.

Mutilación asegurada de la mitad de las palabras

que no interesan a aquellos que sólo saben proclamar posverdades.

Fragilidad severa de un grupo

dirigido por tripulantes analfabetos 

y cargados de orgullo

no demostrado por ningún mérito propio.

Somos aquellos que muchos nunca quisimos ser,

motivados por la velocidad sigilosa

de una vida absorbente.

Somos lo que hemos cultivado,

después de meses olvidando abonar

ese campo constituido por nuestra mente.

Faro

Realmente fui faro en tus tormentas,

y ahora que me he fundido,

ahora que he agotado toda señal de vida,

te preguntas por qué todo está oscuro.

Siempre fui esa cometa 

que volaba tan libre de manera ficticia,

que con un movimiento de tu mano

sabías que siempre volvería hacia ti.

Ahora, después de meses emitiendo energía,

todo se acabó,

y es que en medio del Pacífico,

un faro, por mucho que lo quieras, no sirve de guía.

Pájaro

Porque las cosas no son sencillas,

necesito ordenar ideas.

Y trazo una línea recta en el papel

para intentar dividir mis sentimientos 

en posibles,

e imposibles, 

hasta que apareces tú y mi pulso falla,

el bolígrafo se desliza solo por el papel hasta borrar los límites ,

hasta deslizarse por la mesa 

para ir buscando el cielo gris que tanto añoré.

No soy un pájaro,

y no puedo tener expectativas de volar,

pero a veces,

me hago ilusiones.

domingo

Domingo por la noche,

al lado de una botella 

y contando con este sexto sentido

que no sé si mi feminidad,

los años,

o la hartura me han dotado,

voy tejiendo las costumbres de un día que nunca ha llegado.

Me repito lo buena persona que fui,

lo mucho que amé,

las ganas que tuve cuando quisiste echarlo todo a perder.

Me pregunto qué harías tú en mi lugar,

que sidra optarias por escanciar,

qué camino elegirías.

Solo soy una tonta al lado de un Rioja,

sin público,

sin interés,

sin un desgarro que al menos,

permitiera conocerme.

Y en mi cabeza me atraviesan las ideas

de pedirte una y otra vez, 

por favor,

no vuelvas.

No vuelvas a darle la vuelta a mis sentidos,

no vuelvas a complicarme la vida,

no seas esa media luz

que me ciega en la mañana

y me rompe cada noche.

No seas, 

lo que nunca quisiste ser.

Tequila

Y es que a veces lo que parece agua,

es tequila.

Y sí, te lo bebes cuando lo necesitas,

a sabiendas de que desde el primer sorbo,

te quemará en el pecho,

te dejará mal sabor de boca,

y en unas pocas horas nublará tu vista para verte bailar 

de la manera más vulnerable posible.

Levántate luego sola,

con presión en la cabeza,

las piernas frágiles,

y una sensación de rechazo perfecta.

Ni siquiera sé el motivo por el que sigo bebiendo tequila.

AGUAS

Hoy por fin tengo paz para escribir
cosas tristes pero en calma
cosas imposibles pero que pasan.

Recuerdo cómo era yo misma hace un tiempo,
recuerdo la caricia de un agua cristalina
mientras me sumergía sabiendo dónde estaba el fondo,
sabiendo que era imposible ahogarme.

Ahora me veo perdida en un mar denso,
sin saber qué toco con los pies,
ni si hay algo más en lo profundo.

Disfruto la sal, las olas, la arena entre mis pies...
pero es tan costoso tener que nadar permanentemente,
que a veces siento que mis piernas dejarán de moverse,
que mis brazos claudicarán,
y entonces no habrá servido de nada aprender a nadar.

Nunca más

No recordaré estos días jamás,
me llevaré conmigo la tristeza
y criticaré el fin del mundo de cada alma.

No volveré a ser la misma,
no volveré a teñirme el pelo de mentiras,
recapacitaré sobre la tumba de mis sueños,
y encerraré a los pájaros que escondía en mi cabeza.

Mimaré cada centímetro de la piel del que sufre,
admiraré la incertidumbre desde la esperanza
quizá algún día haya respuestas.

Nunca más escucharé las ideas del poder,
pisotearé su prepotencia
y me reiré de aquel que trate de convencerme.

Ya no hay nada que sea cierto,
sólo el llanto de los que quedan,
sólo la piel de los que volaron,
sólo el céntimo que siempre queda al final del monedero.

Niña

Y es que es así,

el ser humano en el fondo es tosco,

es ruin.

Pero en este mundo infame, 

te pido que llegues a mi alma,

y la pintes con carmín,

quiero que luzca tan guapa 

como eres tú sin mí.

No llores más, no busques la verdad,

solo baila, fluye, flota,

y no mires atrás

Compañero

Siempre me gustó tenerte,

aquí, allí...o en mi cabeza.

Me gustaba pensar en ti como un templo,

al que voy cuando estoy enfermo.

Pensaba que todo era más fácil en tu almohada,

sin percatarme de que yo iba envenenando cada milímetro de la cama.

Sin darme cuenta de que todo lo que tú me curabas,

se volvía en tu contra.

Y mira sí, te usé para sanarme,

me aproveché de la calidez de tus ojos,

del don de tu alma,

incluso te convertí en malabarista de mis miserias.

Soy la cicuta que confundiste con canela,

soy ser humano intoxicado de tu ausencia.

Y ahora por fin me doy cuenta,

de que eres libre para vivir sin mis mareas.

.

Mi cuerpo vibra con la ausencia

y noto un hormigueo alcoholizado

resistente a cualquier charla.

Las moscas de mi cabeza no se resisten

a paladear cada uno de los recuerdos

secos del primer cajón de mi cabeza.

Mi mano se queja de este calor

que la copa le he dejado

y poco a poco descubro 

que en el valle aún es verano.

Soy consciente del dilema,

de lo que pienso a solas,

de la verdad reflejada por la espera.

No creas que no pienso en ti, 

pienso, 

pero me importan más otras tareas

me importan más otros placeres.

Interrumpeme si quieres,

pasea por mi mente, 

pero no te asustes de la niebla

no te asustes y no hieras.

Mi poesía

Hoy es el día mundial de la poesía,

y yo quiero homenajearte a ti,

mi arte,

mi alcoba, 

mi alegría.

Querría hacer una fiesta en tu ombligo,

bailando al son de cada gemido,

de cada ron,

de cada uno de los poetas que no consiguieron

plasmar lo que es tu sonrisa, 

y quiero unirme a su club

porque nunca seré capaz de expresar

lo que es verte bailar,

verte ser

ver lo fugaz de cada uno de tus pensamientos,

lo perenne de tu amor

y la sinceridad de cada movimiento de tus dedos

al hilar nuestro futuro.

Yo misma

Todo se torna vino tinto,
con cada verso que respiro,
soy fan de calaveras
no me escondo del olvido.

Quién me creo yo para ser yo,
quién se cree este hombre para dirigirme,
quién es esta mujer que me cohíbe.

Soy gota que culmina en manantial,
del que sólo bebo yo misma,
sólo yo misma me recreo,
sólo yo misma me entiendo y fortalezco.

Un alma que pretende ser poeta,
simplemente llega a ser ahogo, culpa y desierto,
por lo menos aprendo
de la incoherencia de lo deletérea que es la palabra.

Me desentiendo de esta batalla,
soy una más entre patraña.
¿Qué hace una cuando vomita palabras?
Yo decido que otros observen,
a un enfermo mental nunca se le atiende.

MI PAÍS

Llevo días entre rabias,
entre voces a distancia,
entre discusiones de parvulario,
que no me dejan dormir bien.

Mi país son dos,
son dos mitades quejumbrosas que niegan el perdón,
se maltratan desde arriba,
para confundir a los de abajo.
Adivinad quién muere.

Mi país es alegría,
mi país es ilusión,
también son miles de tontos cantando el cara al sol,
son intolerantes sin escrúpulos,
me da igual el color.

Mi país es rojo-amarillo-rojo,
y yo me pregunto por qué no es unión.

Amor a kilómetros

Cuando el amor está a kilómetros

el alma pasa a arderme en lágrimas, 

echando de menos la voz de una mano, 

el grito de tu vientre 

y la fortaleza del querer. 

Ahora envidio a las palomas, 

porque vuelan a tu casa cada día, 

vigilando el horizonte.

Envidio las estrellas que ves desde tu terraza, 

porque las mías están cubiertas de polvo, 

y sin tus ojos no es lo mismo.

Cuando el amor está a kilómetros, 

las tecnologías nos invaden, 

haciéndonos creer que una imagen, 

es consuelo para los amantes.

Odio verte reclamar, 

odio verte llorar, 

odio no poderte abrazar.

Necesidades

Necesito una libertad de expresión exprimida,

sacar todo el jugo de cada palabra

de cada persona

para reinventarlo en mis falsos poemas.

Necesito personas de edición limitada,

sin afonías,

con esperanzas 

e inteligencia sin barreras.

Necesito una estación,

caldo de cultivo del silencio,

seriedad interrumpida por el pitido de un vagón.

Necesito redimir cada uno de los pecados

que no cometí,

y colocar 100 piedras en el camino

para poder tropezar.

Necesito una fusión perfecta entre lo moderno y lo antiguo,

entre lo estético y lo hortera,

entre la ambición y la realidad.

Necesito un techo con ventanas,

para abrirlas cada mañana

y así absorber toda la luz que entra desde la escalera.

Necesito no necesitar,

para seguir creciendo por impulsos,

pero ser humano implica exigencias naturales, 

ser humano es opuesto a no necesitar.

sinsentidos

Caras cubiertas en cada disparo, 

preguntas sin respuestas, 

diluvios de dudas

y gente que no cierra la puerta. 

¿Quién soy yo para señalar al culpable?

Si aquí nadie hace nada, 

mejor no te pronuncies, 

no indagues demasiado.

Campos de minas

atravesados cada día por bailarinas de ballet, 

esquivando todos sus posibles finales.

Relieves planos, 

voces mudas, 

demasiadas realidades.

Pensamientos

Mi vecino cree que los humanos son imbéciles, quizá sea porque él mismo lo es y simplemente le gusta generalizar. Siempre está gritando y a veces no me deja concentrarme. Sin embargo, nunca he oído ningún orgasmo atravesar la pared. 

El otro día vi a una señora paseando a su perro, cuando el animal terminó de hacer sus necesidades más animales, la señora se agachó a recoger la mierda con resignación. Me parece una buena metáfora de la vida. 

La chica más popular de mi instagram, sólo come lechuga. Ni siquiera lee. Solo come lechuga, aunque a veces también baja al gimnasio. El chico mas popular de mi instagram también baja al gimnasio, pero él sólo come proteínas. Tampoco lee. Viva el culto a todas las partes del cuerpo menos a la más importante, el cerebro. 

Ayer soñé que bailaba, y al levantarme intenté hacer lo que había imaginado dormida. Salió mal, por ahora sigo teniendo costillas. Quizá mi vecino llevaba razón cuando decía que los seres humanos somos imbéciles. Quizá los chicos populares de instagram coman solamente lechuga o proteínas para conseguir tener el cuerpo con el que yo soñé bailar. Quizá también yo recoja mierdas cada día, con diferentes formas, como aquella señora. La realidad, es que al final, todos los humanos nos parecemos un poco.

HIELO

Hay días como hoy,
en los que el viento se pasea por la ciudad
con aires de superioridad,
dejando todo congelado profundamente,
hasta los huesos,
rodeándolos con placas de hielo.

Hay días como mañana,
en los que todo se deshace con el sol,
como si dejara de existir
con el único propósito de dejarte respirar,
dejarte ser,
y caminar sin resbalarte,
sin más dolor con cada paso.

Hay días como hoy,
en los que recordamos a personas
que se parecen algo al hielo.

Interior

Ojalá convertir la rutina en hogar,

saboreando cada equilibrio,

siendo conscientes de cuando parar

sintiendo nuestro centro,

haciéndolo vibrar.

Ver aquellos ríos lejanos,

escuchar cada serpenteo entre montañas

discernir el color de las autoimpuestas murallas

Si tan sólo pudiera parar el mundo un minuto,

moldearía cada ladrillo de mi muro

y lo transformaría en pájaro.

Ojalá convertir el silencio en canción,

soñar con una bandada a mí alrededor

y escuchar el sonido de mi propio interior.

Basta ya

Aquí, desde mi cama escucho

el jaleo de un mundo enjaulado,

estorbos sociales

e intereses encontrados.

Y el agobio que siento 

se instala en mi cabeza

y baja hasta mi boca 

en una arcada profunda

impulsada por las formas

que no me dejan respirar,

y me ahogo.

Futuro para qué 

presente dónde

si no se vive.

Déjenme descansar

en paz

mientras respiro

y ya bajo tierra,

dénme guerra.

No quiero banderas,

no quiero inteligencia artificial

tan solo quiero ideas.

Dejemos la hipocresía,

el escándalo,

ya ni me importa la humanidad,

me importa lo humano,

qué tan bajo hemos caído

como para pensar que vale más un personaje,

que un pensamiento real.

Niña

Si fuera una niña,
correría por el patio gritando
que hoy es un buen día
porque nunca salió la Luna
de aquelos que querían eclipsarnos.

Si fuera una niña
no tendría miedo de reír alto,
de llorar de la risa,
cuando un cualquiera
decidiera por otros
argumentando un vacío tras otro.

Si fuera una niña
quizá,
atraparía una mariposa entre las manos,
equivocándome de juego
y llorando el final

Si fuera una niña,
me enfadaría con una patada
y vomitaría la ira de golpe,
para aliviar el dolor de estómago
de esta borrachera de desencanto.

Si fuera una niña,
mostraría el amor espontáneamente
sin filtros
sin publicidad
sin necesidad de vigilancia

Si fuera una niña,
sería todo más fácil,
pero no estaría escribiendo esto,
porque lo habría
gritado,
reído,
estropeado,
rabiado,
y expresado
de cualquier otra manera más rápida.

Qué curioso lo lento que pasa cada día de la infancia,
en comparación con la velocidad a la que se disparan las emociones.

Qué terrible lo rápido que pasa el tiempo al crecer,
y darte cuenta de que no da tiempo
ni a gritar
ni a reír
ni a estropear
ni a rabiar
ni a expresar sinceramente sin mirar alrededor.