el jaleo de un mundo enjaulado,
estorbos sociales
e intereses encontrados.
Y el agobio que siento
se instala en mi cabeza
y baja hasta mi boca
en una arcada profunda
impulsada por las formas
que no me dejan respirar,
y me ahogo.
Futuro para qué
presente dónde
si no se vive.
Déjenme descansar
en paz
mientras respiro
y ya bajo tierra,
dénme guerra.
No quiero banderas,
no quiero inteligencia artificial
tan solo quiero ideas.
Dejemos la hipocresía,
el escándalo,
ya ni me importa la humanidad,
me importa lo humano,
qué tan bajo hemos caído
como para pensar que vale más un personaje,
que un pensamiento real.
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