25/11/15

Intenso contenido

Y es suave como el terciopelo,
pero paradójicamente quema,
y si lo tocas,
te pones tan triste,
que lloras,
así imposibilita la quemadura.

Es como si quisiera defenderte,
pero de su propio ser.

Y así,
la criatura más capacitada para amar,
se aisló en un mundo de lágrimas.

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