Mundo

Éste es nuestro mundo, tal y como lo vemos. Un mundo de ratas que se esconden en la oscuridad de los callejones oscuros para que no les pille una policía que si no está corrupta, poco les queda. Un mundo donde el movimiento viene determinado por la ley de la inercia, en lugar de por las leyes éticas y morales. Un mundo donde el esfuerzo no es lo que cuenta, sino las trampas, porque aquí no hay espacio para jugadores honrados...esos se quedan con las sobras de los perros. Un mundo sin escrúpulos que continúa educando a los niños para actuar automáticamente sin oportunidad de contemplar por sí mismos las maravillas de la vida. Un mundo sucio por el estraperlo y los intercambios entre comerciantes que valen mucho menos que a cualquiera de las personas a las que venden o dejan vendidas como un acto de traición. Un mundo donde importa más tu comodidad que la vida del otro. Un mundo, que difícilmente se va a solucionar si no se quiere, y para eso hay que accionarse.