Ven directamente,
vamos a jugar como sólo nosotros sabemos,
que es perdiendo,
y cuando no nos quede
nada,
ni dinero,
ni amor,
ni armas,
entonces nos quedarán
nuestros cuerpos
y nuestra voz
para pedir un mechero
a un cualquiera,
y entonces,
encendernos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario