12/10/15

Peor que el demonio

Sube a mi realidad,
baja a mis intuiciones,
corrige mis sentidos,
transforma mis debilidades,
dibuja mi oscuridad.
Rebélate,
dame guerra,
dame aceite y enciende un fuego.
Haz que me queme.
Congélame.
Paralízame.
Sube conmigo a una torre,
empújame,
tírame,
déjame caer.
Bésame.
Dispárame.
Lucha.
Riéte de mí.
Dile a Dios que no crees en él
mirándole a los ojos.
Y luego dile al demonio que tú,
le das mil vueltas.
Coge tu moto y ve a 200,
toma la primera curva a la izquierda,
y roza el suelo.
Descojónate de la sociedad,
de sus normas
y mira hacia delante.
Desgárrame.
Hazme sangrar y cóseme.
Sé.
Salta de un puente.
Nada a contracorriente en un río de bondad.
Tira los principios por la ventana,
a quién le importa lo impuesto.
Tira mi puerta.
Hazme lo que quieras.
Vete.
Grita.
Roba.

Pero admite, que el demonio,
por bueno que fuera a tu lado,
nunca hizo tanto daño a una persona,
y eso,
eso es porque nunca estuvo enamorado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario