25/8/15

En ese caso

Mi tía se santigua siempre que pasamos cerca del kilómetro 160. Yo me hago la dormida pensando en qué clase de suceso pudo ocurrir para que lo haga. Entonces es cuándo pienso en el lugar donde quiera que habita Dios y me pregunto si es verdad que le llegan las señales que le manda mi tía y todos los creyentes de este planeta, me pregunto si de verdad existe o si merece la pena eso que decían los grandes pensadores de creer "por si acaso", cosa que me parece un sin sentido porque si de verdad Dios existe...sabe que tu fé vale tanto como un puñado de cenizas y probablemente eso  sea lo mismo que no creer. Y al final me quedo dormida con la esperanza de que mis dudas no decidan mi destino (en caso de que Dios no se despierte)

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