18/9/15

Torres de Babel

Y estoy sentado en un rincón,
pensando en la manera de poder
sumergirme en la razón de los hombres
de aquella época,
en la que las manos aún eran duras
por el trabajo que soportaban,
en la que se vivía al día
y se negaba la comida a aquel que no la merecía
en la que la ley del más fuerte prevalecía,
y el sentimiento era cosa de débiles
o enamorados, que venía a ser algo parecido
donde se jugaba con leones
y se huía de los hombres.
En esos tiempos en los que se buscaba saber,
llegar lejos e imponerse
ganar batallas, buscar la gloria
y coronarse.
Construir una Torre de Babel,
no para tocar el cielo,
para mirar a todos desde arriba.
Y soñar con hablar todas las lenguas del mundo,
solo con tocarla, para nunca dejar que difamen,
o al menos poder enterarse para luego reclamar.
Todo eso harían con su torre,
sin darse cuenta
de que el cielo está aquí en la Tierra
si lo buscas,
y que la única lengua que necesitamos
es la que nos deja entendernos,
sin llegar a decir nada.

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