Venga, vamos a correr para llegar ya.
Que queremos irnos.
Lejos.
De aquí.
No me preguntes por qué.
Corremos por nosotros.
Por nuestras familias.
Por nuestros amigos.
Porque somos ellos.
Para nunca decepcionarles.
Para demostrar nuestra capacidad.
Para que nos vean al máximo.
Pero eso ya lo sabes.
Vamos, corre, que yo ya empiezo y no puedo hablar y correr a la vez.
Corre por tu vida si te importo,
que tú eres la mía.
30/9/15
Corre
Manchas e imperfecciones
Y nosotros, nosotros hemos cogido un bote de pintura, y ya casi vamos a juego.
27/9/15
Es imposible atar a las nubes
Es imposible atar a las nubes
y aún así sigo comprando cuerdas,
y escaleras
para poder subir al cielo
y atrapar a una de ellas,
a la mía,
a la que no me deja en paz y me sigue
a todas partes,
permitiendo que me moje,
que me empape con su lluvia.
No quiero este gris,
pero mi nube me tapa el sol, y bueno,
es imposible atar a las nubes.
Exclusivos
Que seamos tan versátiles que sirvamos para todo.
Que nos sirvamos para todo,
que nos usemos cuanto menos,
para poder llamarnos exclusivos.
Exclusivamente nuestros.
Que seamos tan nuestros,
que no tengamos que marcarnos con un nombre en la etiqueta.
(Porque ya sabemos de quién somos)
25/9/15
23/9/15
Promesa plural
Y que venga el fin del mundo,
que llegue con toda su fuerza,
que destruya todo cuanto pueda.
Y yo esperarle, sí,
pero que no se piense que le recibiré
con los brazos abiertos, no,
que no soy cobarde,
pero niña, hace tiempo que ya posé
mis brazos en tus caderas,
y con mi voz prometí un futuro
que haría nuestro.
Que no se piense el fin del mundo
que puede con una de mis promesas,
porque si desaparezco,
si vuelan mis cenizas por el viento,
no podrán diferenciar mi polvo del tuyo,
porque esa palabra, en realidad,
nunca tuvo un sujeto singular.
20/9/15
Libre
Eres así, de colores
y explotas de alegría
y lloras tanto cuando algo duele,
que es imposible no sentirte,
y te cabreas sacando rojas directas,
y bailas como si no te importara
nada de lo que pasa,
y echas a correr
como si fueras Forrest Gump,
y nunca paras de soñar,
ni de planear
como los aviones,
porque eres tan jodidamente libre
que eres nube,
pájaro,
y cometa,
eres tan libre que te sobran alas para los dos,
y aún así, no puedo volar contigo.
19/9/15
Nos vamos
Es entonces cuando miro todo lo que hay alrededor, las estatuas de mármol, las pinturas, los cálices, las capillas...es entonces cuando huele a incienso y sé que estoy cerca de algo santo, al menos para alguien, y eso me hace pensar. Pienso en mí, pienso en el año, en las risas, en lo malo, en lo peor, en el recuerdo del dolor. Y me paro. El recuerdo del dolor es tan parecido a él que parece tener el mismo efecto. Me siento en un banco, ya no soy capaz de fijarme en otras bóvedas que no sean de mi cabeza. Casi se me olvida dónde estoy, y me dejo llevar sin querer. Y casi me siento solo. Hasta que siento una mano en la rodilla y vuelvo. Gracias a Dios estoy en una catedral, si eres el ángel de la guarda de alguien es mucho mas fácil actuar allí. Nos vamos.
Hogar
No sé si será cierto
eso de que los pájaros vuelan
para llegar a algún lugar,
no se si será cierto,
pero empatizo con ellos
cuando me encuentro flotando entre tus costillas
y me duele no llegar más allá
porque por mucho que vuele,
que ande, que corra,
sé que nunca podré llamar
a otro lugar "hogar".
18/9/15
Torres de Babel
Y estoy sentado en un rincón,
pensando en la manera de poder
sumergirme en la razón de los hombres
de aquella época,
en la que las manos aún eran duras
por el trabajo que soportaban,
en la que se vivía al día
y se negaba la comida a aquel que no la merecía
en la que la ley del más fuerte prevalecía,
y el sentimiento era cosa de débiles
o enamorados, que venía a ser algo parecido
donde se jugaba con leones
y se huía de los hombres.
En esos tiempos en los que se buscaba saber,
llegar lejos e imponerse
ganar batallas, buscar la gloria
y coronarse.
Construir una Torre de Babel,
no para tocar el cielo,
para mirar a todos desde arriba.
Y soñar con hablar todas las lenguas del mundo,
solo con tocarla, para nunca dejar que difamen,
o al menos poder enterarse para luego reclamar.
Todo eso harían con su torre,
sin darse cuenta
de que el cielo está aquí en la Tierra
si lo buscas,
y que la única lengua que necesitamos
es la que nos deja entendernos,
sin llegar a decir nada.
16/9/15
La otra cara de la moneda
Es fácil hablar de empatía y de compasión cuando predicas pero no prácticas. Es bastante sencillo, pero no suficiente. El mundo nos enseña una fachada donde todo es color, alegría, gente que se quiere, colaboración, amor, suerte, buenas personas, países preparados, empresas a las que les va bien, familias con comida y agua, con trabajo, sanidad...y no nos damos cuenta de que es una fachada, que cuando alguien necesita ayuda sólo se le juzga y se le rechaza, que nadie quiere cargar con más ciudadanos porque es más fácil no hacer hueco, porque es más fácil dejarles fuera. También podría ocurrir lo contrario, hablo de la parte interesada de la sociedad, esa de: "no quiero pagar los impuestos que se cobran a aquellos países en los que no se da asilo", esos que son plenamente materialistas. Es muy triste que por esa falta de solidaridad miles de niños vayan andando de frontera a frontera buscando un refugio para sus hermanos, es muy triste que la policía al otro lado de la valla sólo acate órdenes sin capacidad suficiente como para ver más allá de la línea que separa su país del camino de esas personas.
Juzgado
Me juzgaste y me trataste de loco,
por condenarte a aparecer en mi cabeza.
Yo nunca fui esclavo de tu risa,
pero la serviría con gusto si se diera la oportunidad.
En realidad hubiera salido bien
si no hubiéramos tenido aquel accidente,
si no se hubieran roto todos los cristales
del coche y de mi cabeza,
si no hubiéramos acabado en ese maldito hospital
donde nos cosieron las heridas por separado,
sin saber que nuestra historia es solo una
sin saber que empezamos en un juicio
y terminaremos perdiéndolo.
El uno por el otro.
1/9/15
Nunca vamos a aprobar
No tenemos suficiente con tenernos en frente. Tú mirándome fijamente y yo evitando mirar más allá. Nunca fue suficiente porque necesitábamos estar al lado. Tú a mi derecha y yo de izquierdas. No fue suficiente hablar. Tú de pájaros que vuelan y yo de gente que los atrapa. Tampoco era suficiente andar a tu lado. Tú mirando la carretera, yo fijándome en las curvas. No creímos que eso fuera suficiente. Tú llevándome a tu casa y yo desordenando tu cuarto. Y nunca fue suficiente. Tú prometiéndome que nunca te conformarás con el hoy y yo jurando que mañana será insuficiente. Y nunca vamos a aprobar.