Como animales

Me gusta más que no te peines, porque es más natural, como dejando libres las olas de tu pelo, que siguen oliendo a sal...igual que la primera vez que te vi. Tampoco dejes de fumar, cada vez que veo el humo saliendo de tu boca recuerdo que tú y el tabaco sois lo mismo, un vicio que mata, pero al fin y al cabo un vicio, que engancha.
Y sobretodo, sigue mirándome como si me quisieras tanto que te duele. Porque eso significa que el puñal no lo tengo solo yo, que cuando dijimos "a la de tres", tuvimos la misma idea y clavamos nuestras armas en el otro antes de tiempo, por miedo a ser el primer herido. Mira lo que hemos hecho, ahora nos miramos sin pedir ayuda, pero es casi una obligación el coserte las heridas, para que por lo menos así tengas una cicatriz por mi culpa.
No se como no nos da vergüenza, querernos tan fuerte y aún así seguir luchando, como animales.