28/3/15

Piensalo si quieres

Llovía muchísimo, tanto que en las calles ningún vehículo tenía cabida salvo los barcos. Y en medio de tanta lluvia yo opté por una casa de papel. El motivo no existe, solo la elección. Y mi casa de papel se deshacía cada día, obligándome a construir de nuevo un lugar donde guarecerse, y todos los días a la vuelta, veía de nuevo los trocitos de periódico que quedaban como parte de mi nueva excasa, así que no me daba tiempo a pensar en la soledad que supone la lluvia, solo construía. Así pasaron 3 años hasta que paró de llover, porque fue cuando estaba tan acostumbrada a levantar mi casa repetitivamente, que había sustituido al rato de pensar, y me curé de reflexionar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario