Desesperahorrores

Sonriendo y con una AK-47 en la cabeza, suspirando, intentando negociar con mi pre-asesino. Lo único que desvela mi nerviosismo es una gota de sudor que cae lenta y provocativamente desde el lado izquierdo del comienzo del pelo hasta el final de mi mandíbula. Lo voy consiguiendo, le tiembla la mano...nunca fue fácil condenar a quien te mira a los ojos y te habla como un igual, sin embargo un hombre nunca mata de espaldas porque entonces, se convierte en cobarde. Parece que va a disparar, pero entonces tira violentamente el arma de fuego al suelo y empieza a destrozarse los nudillos contra la pared, golpe a golpe, puñetazo a puñetazo...como si todos sus problemas residieran en sus manos, la sangre seca se acumula mientras una nueva y brillante sale. Está completamente desesperado, me tiene atado y yo solo puedo contemplar el espectáculo o pesadilla de un hombre que no sabe cómo salir de un mundo de horrores, un mundo que le toma por loco y débil, poniéndole una pistola en la mano para poder sacrificar a cualquier inocente, un mundo que te obliga a cargarte a un hermano para poder sobrevivir tú, un mundo que te hace ver la sangre de un igual o la sangre de tus propias manos solo por seguir con vida.