18/3/16

Loco

Erase una vez un loco
que saltaba de tejado en tejado
cada noche.
Se ponía sus mocasines,
cogía su guitarra
y se repeinaba el pelo.
Luego abría la ventana,
se subía al alféizar,
miraba la luna
y le decía:
"Mira que eres guapa"
Entonces saltaba
hasta el edificio de en frente
y seguía atravesando azoteas
y áticos,
hasta llegar a su rincón favorito
en el que veía todo lo que quería ver.
Y brillaba toda la oscuridad
de la noche de un Madrid de madrugada.
Y el loco se colocaba la guitarra,
tocaba un par de veces las cuerdas
y empezaba a cantar una canción
a su luna.
Trataba de amor, pero no era romántica.
Trataba de gritos, pero muy suaves.
Trataba de cambios, pero sin giros.
Trataba de música, pero humana.

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