30/1/15

Vengando el cielo, mirando asfaltos

Últimamente miro abajo mientras camino con el fin de vengar la relación que tengo con el cielo y todas sus nubes. El caso es que nunca llueve, pero siempre está todo gris, como consecuencia de la contaminación de pensamientos y torturas a nivel individual. Por un lado el yo mismo, por otro mi niebla particular que me impide ver. Y así caminamos, sin saber bien que va después de ese cartel, de esa farola, o de esa sonrisa torcida que pones cuando te molesta algo. Y así contaminados con nuestras creencias, ideologías y prejuicios realizados a conciencia y en consciencia. Sigo pensando qué clase de locura está detrás de todo esto, la culpable de todo lo que pasa, de una enfermedad incurable que deriva de una tremenda reflexión llevándonos a lo más profundo de nuestro ser en el que somos tan nosotros mismos que asusta, y da miedo e impotencia, porque nunca podremos quitar ese capote de pensamientos que nos rodean. Sin embargo podemos ignorarlos, mirar hacia abajo y ver otro gris, gris asfalto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario