16/1/15

Hacen falta más sastres

Resulta irónico pensar como la suerte a veces se transforma en cargo de conciencia. Sentir que eres muy pequeño y te han dado algo enorme, de esto que te queda grande o gigante, así que vas y lo coges...lo aceptas porque al fin y al cabo es tu suerte la que te ha llevado a ese algo. Sin embargo nada más cogerla un peso y una presión enorme hacen que no puedas respirar, y mientras miras a alguien que le sobra tamaño para levantar todo ese peso y aún así, la suerte es tan injusta que le ha dado lo más pequeño que tenía. A veces parece que las cosas vienen sin medidas, todo sería más fácil si tuviéramos un sastre que hiciera arreglos de situaciones y que te pudiera coger el problema en vez del bajo.

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