10/1/15

Relativizar

Me encanta esa sensación de estar tan a gusto y relajado que eres capaz de escuchar tu propio pulso, sentirte un poco como muerto, como estar en pause y tener el botón del play estropeado. Pero esa sensación no es ni la mitad de comparable al hecho de estar sumido en un silencio inmenso junto a alguien sin convertirlo en algo tenso.
Hay quien prefiere una conversación larga a un largo vacío. Yo no. Es increíble tumbarse en el suelo, cerrar los ojos y sentir que el de al lado está en tu misma situación, sentir que no se va a ir y que puedes estar tranquilo a su lado. Esa es la sensación que busco transmitir, la mejor sensación del mundo. Y cuando llegas a ella resulta que todo parece más fácil, porque no hay nada demasiado importante, simplemente estás tú, tu pulso y el de al lado. Todo pasa a un segundo plano: el ruido de la calle, la gente cuchicheando y malmetiendo, la prisa, el tiempo, las preocupaciones, los problemas...todo se desvanece, todo se relativiza sin excepción, excepto tu pulso que simplemente te mantiene informado de que por desgracia o por suerte solo estás en pause y que el de al lado no tardará en darle al play.

No hay comentarios:

Publicar un comentario