16/4/17

no puedo

El otro día me preguntaste que cuál era mi lugar favorito del mundo. Yo sabía cuál era la respuesta que buscabas, entre tu tono de voz y esos ojos…estaba bastante claro. Opté por no decirte nada, una evasiva al fin y al cabo no es una mentira. Sin embargo mi lugar favorito del mundo sí que existe, y no, no lo voy a compartir. Puede que suene infantil “esto es mío, no tuyo”, de todas formas tengo un motivo.
Decidí pasar tiempo contigo porque te admiro, conocerte es todo un reto, pero eso no nos da derecho a quitarnos nuestra intimidad. Voy a ir contigo a mil lugares, quiero cogerte de la mano y sentirme comprendido, quiero besarte y sonreír, quiero ser tan yo contigo que dé miedo…pero  no voy a llevarte a mi sitio favorito del mundo. Imagínate lo que ocurriría: yo nervioso por saber si te va a gustar o no, tú emocionada porque me estoy exponiendo un poco más a ti; por ahora todo suena muy bonito y tierno, dos amantes que se entregan el uno al otro como si nada más existiera, pero permíteme romper el mito. Ahora imagínate lo que ocurriría después, acabamos esto que tenemos y yo te he enseñado mi lugar favorito en el mundo, mi refugio, la localización de mis pensamientos más profundo; de algún modo te hice cómplice de mi fuga y eso no tiene solución, ahora siempre que vuelva a mi escondrijo tú estarás presente. No puedo abrirme aún. No creo que pueda hacerlo nunca porque siempre voy a necesitar escapar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario