18/5/16

Pecado capital y ángel

Un pecado capital es según Aquino aquel que tiene un fin excesivamente deseable.

Antes pensaba que no existían los pecados capitales, que todo el mundo tiene un límite, que no existe la gula porque en algún momento te dolerá el estómago; que la ira es pasajera; que la avaricia por mucho que pese, nunca romperá un saco si éste es resistente; y que la soberbia o el orgullo al contrario que ese saco, se crearon de arena para que de vez en cuando, alguien les pegue una patada. Y sin embargo llegas tú. Y maldito el día en que naciste. Maldita primera vez que te vi y maldita existencia la tuya porque me hace plantearme la mía sin ti. Hay vicios que son falsos, aunque se llamen pecados capitales, aunque la Iglesia los prohíba. Y sin embargo tú, tan legal, tan ángel, tan libre, tan real...eres excesivamente deseable. Tú, eres una contradicción. Y si no me crees, pregunta a los ángeles, que ninguno podrá combinar su naturaleza con la de pecado capital, pero tú, por supuesto, siempre has desafiado las reglas de la naturaleza.

Por eso me declaro naturalmente devoto del pecado capital.

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